PRESERVANDO LA MEMORIA DEL CABLE AÉREO MÁS LARGO DEL MUNDO.

Lo que en algún momento fue símbolo de desarrollo económico, regional, cultural, emblemático y ejemplar a nivel mundial, tuvo su ocaso, su desaparición en medio de la miopía dirigente por no preservar el cable aéreo más largo del mundo en la ruta Manizales – Mariquita con aproximadamente 72 kilómetros de longitud, vigente entre los años 1915 hasta 1968, ese coloso que remplazó arrieros, bueyes y mulas; un medio de transporte que jalonó el desarrollo de regiones, de un Viejo Caldas en una época dónde las proezas y símbolos de grandeza de nuestros antepasados, también se plasmaban en un ferrocarril (hoy inexistente).

Cómo no memorar un cable protagonista en la exportación de café, ese grano que convirtió un territorio ubicado sobre la cordillera central de los Andes, en epicentro económico de Colombia, pues hablamos de la misma ciudad en donde hoy yace una de las catedrales más altas del mundo con 113 metros de altura, pero que lamentablemente, Manizales parece haber educado mal algunos de sus ciudadanos, esos que desarraigan el amor, el sentido de pertenencia, el ornato y la belleza atentando contra los símbolos de la historia, en este caso, el “monumento a los viajeros”, ese que representa al ingeniero James Lindsay y su hija en su primer viaje por un medio de transporte colmado de grandes historias.

La preocupación sobre el tema se remonta al año 2019, fecha en dónde se dió a conocer por parte de algunos ciudadanos, el cómo la Alcaldía de Manizales, había desmontado, sin mayores detalles, la obra “James Lindsay y su Hija” ubicada literalmente, encima de la Avenida Santander con calle 66; esto, condujo a una indagación y preocupación tal en dónde en pleno año 2020, a través de la red social twitter, el exmandatario Octavio Cardona, argumentó que la razón principal de retiro de la obra citada al parecer era por “posible debilitamiento… que también habían realizado un presupuesto de 300 millones de pesos para su recuperación… que el Ministerio de Cultura enviaría recursos y nunca llegaron…pero que la obra se había desmontado y guardado en una estación del cable Ecoparque los Yarumos”…

No satisfechos con ello, en medio de una jornada de integración, reconocimiento y planeación de proyectos para la ciudad de Manizales, pudo constatarse el precario estado de la escultura sobre antiguas vagonetas del cable aéreo en condiciones precarias, al parecer no se tuvo el tacto ni la cordura para el desmonte técnico de una obra que parecía más una apología al abandono o al reciclaje, considerando el mal estado de un símbolo que ahora habitaba en las entrañas de un «Elefante Blanco», denominado estación Cable Aéreo «Camino de la Palma», aquel fallido, cuestionado y corrupto proyecto que conducía hacia el Ecoparque «Los Yarumos».

Ese último encuentro, fue crucial para dar inicio a exteriorizar una preocupación compartida por muchos ciudadanos, hacer una denuncia pública a la par de una petición que nos comprometió a realizar un responsable seguimiento en medio de una cruzada por la recuperación, no sin antes decir que se tendría presente los pronunciamientos de: ex funcionarios, Alcaldía de Manizales, Asociación Cable Aéreo, Infi-Manizales, Procuraduría General de la Nación, Contraloría General de la República, Concejo Municipal, Instituto de Cultura y Turismo y la Sociedad de Mejoras Públicas (SMP), en dónde a través de esta última, también se originaron peticiones y requerimientos ante las autoridades correspondientes.

Ahora bien, considerando que el monumento a Lindsay y su hija permanecieron exhibidos por aproximadamente 20 años en la parte alta de la Avenida Santander y, el proyecto se gestó en el año de 1999 a petición del arquitecto Juan Vicente Escobar, con la autoría del maestro Luis Guillermo Vallejo, este último, quien ha plasmado esculturas majestuosas cómo el Monumento a los Colonizadores, cabe destacar que cómo miembro de la SMP, nos daríamos a la tarea de garantizar el interés por parte del municipio en recobrar una obra, inicialmente inconclusa en resina poliéster ya que el propósito inicial, es poder entregar los diseños en bronce.

Por ello, la estrategia era simple considerando que desde hace años la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, ha permanecido atenta a la vida y obra del maestro Vallejo, pues comenzaríamos dialogando con él, luego buscaríamos actores interesados en el apoyo y consecución de recursos para la góndola en mención al igual que, para nuestro monumento a los colonizadores; esto, condujo a entrevistarnos con algunos periodistas y/o comunicadores cómo también, la realización de una denuncia pública y derecho de petición encaminado a la respuesta de diferentes interrogantes en aras a la protección de la memoria, la historia, el patrimonio material e inmaterial de nuestro territorio realizando un llamado de alerta, solicitando lo siguiente, con respecto al desmonte de la obra de “Lindsay y su hija”:

  1. Ordenar a quién corresponda el suministro de información relacionada sobre el tema expuesto teniendo presente todo tipo de datos y registros consignados por funcionarios encargados y responsables durante el desmonte de la obra en la anterior administración municipal.
  • 2. Dar a conocer si existe información dónde haya habido responsables a nivel disciplinario dentro de su actuación o en su defecto, que hayan causado detrimento económico, afectación al patrimonio material, histórico y cultural de la ciudad.
  • 3. Saber si se tienen datos sobre estrategias previstas o acciones para la reconstrucción, rescate y regreso de nuestra góndola y escultura de los viajeros.
  • 4. Solicitar muy respetuosamente ingresar el “monumento a los viajeros” dentro de uno de los objetivos, planes, proyectos y/o metas institucionales que den viabilidad presupuestal para su recuperación y restablecimiento.
  • 5. Nombrar un comité de seguimiento al proyecto, para lo cual, se propuso respetuosamente tener presente a la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales cómo ente articulador, representantes del Consejo Municipal de Cultura, entre otros que se consideren pertinentes.
  • 6. Sobre el tema se realizaron diferentes denuncias de carácter público y a través de diferentes medios de comunicación, comenzando a publicitar sobre la importancia de este hallazgo documentado.

De otra parte, tenemos conocimiento sobre la satisfacción de cientos de ciudadanos en respuesta a algunos de los interrogantes los cuales estaban relacionados con ubicación y posible destino de la obra a quienes en su momento compartimos informaciones; a su vez, sabemos que para algunos nuevos e inexpertos funcionarios, incomodan las denuncias o peticiones porqué al parecer, aún no comprenden cómo funciona la cosa de lo público, no pueden olvidar que son servidores de la comunidad, se deben a la ciudadanía teniendo obligación y responsabilidad de atender o responder las diferentes peticiones y requerimientos.

Finalmente, diremos que al parecer hay voluntad de la administración municipal en la recuperación de algunas obras en la ciudad, esto, considerando que el día 11 de septiembre 2020, junto con funcionarios de la Alcaldía y el maestro Vallejo, visitamos el Monumento a los Colonizadores en el mirador de la parte alta del barrio Chipre, posteriormente fuimos a “Camino de la Palma” en dónde se recogió lo que quedaba de “Los Viajeros James Lindsay y su Hija”, para luego, ser conducidos al taller del maestro Guillermo con fines de análisis y estudio de costos para reconstrucción y recuperación de nuestras obras. Sobra decir que, continuaremos con nuestra labor de veeduría y control ciudadano exigiendo y haciendo respetar los derechos de las mayorías. 

Por: Carlos Arturo Castañeda García
Para la Edición No. 484 Revista Civismo – Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales